Protege las Patas de tu Mascota en Invierno
Cuando el clima es perfecto, los paseos invernales con perros bajo la nieve pueden ser mágicos. La nieve recién caída puede hacer que el mundo exterior, ya de por sí atractivo, sea aún más divertido para tu perro.
Lo más probable es que lleves muchas capas de ropa, un gorro, botas y guantes. Y si vas a pasear de noche, ¡las luces y los reflectores de seguridad son imprescindibles!
Proteger a tus mascotas de los elementos y mantenerlas seguras durante los paseos invernales es igualmente importante.
El clima invernal puede suponer algunos riesgos para el bienestar de tu perro, en particular para sus patas. La nieve y el hielo pueden aumentar el riesgo de que tu perro sufra congelación y resecar las almohadillas de las patas, dejando la piel agrietada o agrietada.
Al igual que nuestros labios agrietados, las patas agrietadas pueden ser molestas y dolorosas. Además, la nieve y el hielo acumulados pueden irritar la piel sensible entre los dedos.
Los elementos no solo son peligrosos, sino que la sal y los productos químicos de las aceras pueden provocar quemaduras químicas en las almohadillas de las patas o indigestión si tu perro intenta lamerlas.
Pero tenemos buenas noticias: puedes proteger las patas de tu mascota de estas preocupaciones invernales.
Las botas son la mejor manera de proteger las patas de tu perro
Al igual que las botas de invierno para humanos, las botas para perros protegen los pies de tu mejor amigo peludo de la misma manera. Minimizan el contacto con la sal o los productos químicos agresivos y evitan que la nieve, el hielo, la sal o la arena se alojen entre sus dedos.
Si bien las botas son la opción más segura, es posible que tu perro tarde un tiempo en acostumbrarse a ellas. Comienza por permitir que tu perro camine por la casa o el jardín con las botas puestas y asegúrate de recompensarlo con golosinas para perros a medida que avanza.
Darle una golosina sabrosa después de ponerle las botas lo ayuda a asociar cosas buenas con las botas. Cuando se ponen las botas, ¡van a suceder cosas buenas!
Usa solo botas que se ajusten correctamente a tu perro. Las botas que se ajustan correctamente se mantienen en su lugar cuando tu perro camina o corre, pero no son tan ajustadas que alteren su paso natural.
Los bálsamos para patas o los productos a base de vaselina mantienen las patas de tu perro seguras e hidratadas
Si las botas no le sientan bien a tu mejor amigo, prueba con vaselina o un bálsamo para patas.
Antes de los paseos, cubre las patas de tu perro con el bálsamo para crear una barrera que evite que la nieve, el hielo y la sal se introduzcan entre los dedos de tu cachorro. El bálsamo o la vaselina también mantienen las almohadillas de sus patas hidratadas.
¡Solo asegúrate de tener una toalla a mano cuando regreses a casa para limpiarlas!
Limpia las patas de tu perro cuando regreses de un paseo
Si tu salida de invierno incluye aceras o caminos donde es probable que se hayan utilizado sal o descongelantes químicos, asegúrate de limpiar bien las patas de tu perro con una toalla. Estos productos químicos pueden dejar un residuo en las patas de tu mascota que es perjudicial para su salud si se lame, y también puede dañar las almohadillas de sus patas. Si sabe que han estado en contacto con agentes descongelantes, puede incluso sumergir sus patas en agua tibia y luego secarlas con una toalla para una mayor eficacia.
Palee un camino en su jardín para ayudar a su perro a encontrar su camino
Las botas o el bálsamo pueden parecer demasiado para cada salida al exterior, especialmente para esas breves pausas para ir al baño. Una forma sencilla de ayudar a proteger las patas es palear un camino en su jardín y cubrirlo con paja. La paja ayuda a mantener la nieve alejada de esas preciosas patas y mantiene los desechos al alcance para una limpieza rápida.
Sin importar la opción que elija, asegúrese siempre de mantener las patas limpias y eliminar el hielo, la sal, los productos químicos y el barro apelmazado lo antes posible.
Cuando las temperaturas caen en picado, los paseos invernales no siempre son tan mágicos. Sin importar la temperatura, ¡su perro aún tendrá energía para quemar!
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